S.I. Catedral Metropolitana de Valladolid
Valladolid / 15 de septiembre 2015 Queridos amigos: Habiendo oído de la celebración de los diez años de vuestros "Conciertos en la Catedral", quiero felicitaros en primer lugar por ese impulso nuevo, original y sostenido que habéis sabido dar con la música al monumental ámbito de nuestra primera basílica. Unido a una sugerente iluminación en el estilo antiguo - a la luz de las velas - el atractivo de vuestras convocatorias ha dado oportunidad de vivir junto a la música de órgano una experiencia espiritual y artística de primer orden. Apoyados por unas proyecciones simultáneas adecuadas, en esas grandes pantallas se han visto temas como "Las Edades del Hombre", el propio Museo catedralicio y otras iglesias y monumentos, acercando los diversos temas religiosos a la importante vivencia de un templo en el que la música debe tener el sitio de honor que le corresponde. Aparte de vuestras aportaciones a los encuentros con escolares y jóvenes estudiantes, hemos podido oir en estos conciertos tanto obras fundamentales del repertorio organístico tradicional - Bach, Mendelssohnn o Franck - como piezas modernas en una variedad de programación abierta también a colaboraciones con otros solistas instrumentales o vocales, a veces pioneras en transcripciones y modalidades camerísticas, en ocasiones ciertamente novedosas, siendo para estos colaboradores - algunos muy jóvenes - oportunidad también de presentarse y experimentar frente a un gran auditorio, un público tan numeroso como variado en su apreciación entusiasta de vuestros conciertos, ampliada además a unos discos y videos de espléndida realización profesional. Mi felicitación no puede ser pues más sincera y admirativa. Habeis conseguido además un número de "fans" que se desplazan desde lejos para asistir a las tan ambientadas citas con Valladolid y su famosa catedral. Y sin desdeñar el órgano tradicional, que también habéis incorporado a vuestra benéfica acción, habéis mostrado a la vez las actuales indudables ventajas que ofrecen los medios tecnológicos de hoy - muchos de ellos impensables hace pocas décadas - consiguiendo en vuestros conciertos, apoyados en la espléndida organista y profesional que es Pilar Cabrera, un nivel de éxito, convocatoria y calidad no sólo encomiable, sino dentro de una envoltura espiritual y artística digna del bellísimo ámbito que los envuelve. No ya sólo para vuestro público fiel, sino a las disponibilidades artísticas de la ciudad toda, vuestra aportación ha brindado una valiosa y original oportunidad, renovadora, viva y convincente. Mi más cordial enhorabuena también al Cabildo catedralicio y a toda la organización. |
Valladolid / 12 de julio 2015 Tras disfrutar del gran Concierto de Verano del pasado día 11 deseamos expresarles nuestras mas expresivas GRACIAS por la organización, los interpretes (la savia nueva), las obras y autores elegidos, la ambientación del templo, las explicaciones, las fotografías proyectadas, preciosa oración del Papa en pantalla... todo fenomenal. ¡¡¡ENHORABUENA Y GRACIAS POR TODO, INCLUIDO EL ACOMODO DE MI HIJO MINUSVÁLIDO!!!! |
Valladolid / 17 de julio 2015 Muy buenos días, amigos de "Música en la Catedral". Nuevamente, y deseando que estas citas se prolonguen en el tiempo, tuve el placer de asistir al Concierto de Verano número 36. El primer placer fue entrar dentro de nuestra Catedral, y disfrutar de la agradable temperatura interior. Poco a poco, el público fue entrando y ocupando sus asientos, llenando por completo la Catedral; ni las vacaciones veraniegas pueden con estos conciertos. En el programa de este concierto aparecían unas piezas que prometían no decepcionar, de lo cual, los habituales seguidores no dudamos nunca. El arranque, a cargo del joven Lorenzo Reckling Cabrera, fue prometedor, cada vez se le ve mas seguro delante de los teclados y eso que sus interpretaciones son cada vez mas comprometidas, pero siempre deja el pabellón bien alto. Como un total acierto puede catalogarse la participación de los dos jóvenes intérpretes, Aitor Cano y Diego Rivera, que nos hicieron disfrutar a todos con sus interpretaciones a cuatro manos; demostraron tener un altísimo nivel como artistas, y no se achicaron ante el gran público. Les auguro un futuro lleno de éxitos, y felicito a los organizadores de estos Conciertos a la Luz de las Velas, por su disposición a dar entrada a jóvenes músicos que enriquecen los mismos; es la mejor manera de asegurar la continuidad de la música clásica. Como no, Pilar Cabrera, destacó con sus interpretaciones de Brahms, Mendelssohn y Elgar, unas piezas llenas de dificultades pero que siempre las salva con mucha ventaja. Si tengo que señalar especialmente alguna de las obras interpretadas, me quedaría con el Preludio y fuga de J. Brahms, y con el Coro inicial de la Pasión según San Mateo de J.S. Bach. En resumen, un rato para no olvidar, para disfrutar y para dejarse llevar por la música tan bien interpretada en el escenario de nuestra querida Catedral. Les deseo a todos que pasen un feliz verano, y empezaremos a contar los días para el próximo concierto de octubre. Un saludo y un fuerte abrazo para todos ustedes Julián García |
Valladolid / 20 de julio 2015 Mi más cordial enhorabuena por el pasado concierto en la Catedral. Acabo de escucharlo en Internet y no puedo por menos de lamentar no haber podido asistir en vivo y directo pues ha sido una vez más, digno de los mejores elogios. Soberbia y magistral Pilar Cabrera, como siempre, especialmente en Mendelssohn y Brahms. Son versiones de antología. Ya volveré a escucharlo con más detenimiento, pero ya digo, que magistral, como el impulsivo ¡bravo! que suena al final de la obre Pompa y Circunstancia de Edward Elgar. Felicidades a todos y animaros a seguir con esta impresionante demostración de arte y música, que no tiene precedentes en nuestra ciudad. |
Marbella / 24 de julio 2015 Queridos amigos Pilar, Michael y Lorenzo, Me ha hecho mucha ilusión ver a vuestro hijo siguiendo vuestras huellas y me ha emocionado Pilar, se ha superado y hace una interpretación fantástica ! Os deso que continuéis siendo una familia ejemplar. Cuando vengais por estas tierras no dejeis de llamarme. Un abrazo, Juan de Orbaneja.
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